miércoles, 6 de julio de 2011

JIM MORRISON, 40 AÑOS DE UNA LEYENDA


Soy un gran fanático de Jim Morrison y de la mítica banda The Doors, de su poesía y su música. Creo que trasciende mucho más allá de sus letras y su música. Han pasado ya cuarenta años de su muerte, tiempo que parece sólo un instante, su influencia en el mundo de la musica permanece indeleble cuatro décadas después. El Rey lagarto como se lo conocía no fue sólo un borracho autodestructivo y parrandero, como algunos lo han querido pintar, fue un alma inquieta, un poeta que tuvo una vida completa en todos sus años de existencia, dejando música de calidad, que es el legado más maravilloso que nos pudo dejar, podrá gustar o no pero indudablemente pasó a la historia como uno de los más influyentes de todos los tiempos.
Por este motivo quiero hacer un sensible y humilde homenaje al mítico e irrepetible Rey Lagarto, pues me siento muy orgulloso de haber descubierto a este cantante, poeta y compositor cuando me encontraba en plena adolescencia y ahora recordando viejos tiempos con sus canciones memorables y sus poemas que trascenderán más allá del tiempo, quiero compartir con Ustedes algunos pasajes de su vida.
Su verdadero nombre fue James Douglas Morrison Clarke, nacido en Melbourne Florida, el 8 de diciembre de 1943. Hijo de un militar de carrera, sin heredar de su padre el orden, la disciplina y la obediencia, más bien todo lo contrario. Cuando aún niño, su familia debió trasladarse por varias ciudades de Estados Unidos debido a la carrera de su padre y vivir en diversas bases militares (a los catorce años de edad ya había tenido siete hogares). Según se cree, este tipo de vida sin apego a lugares o personas, caló profundamente en su forma de ser.
Desde muy joven estuvo fascinado por la literatura y la poesía, se dice que tenía el elevado coeficiente intelectual de 149.1 aunque no está comprobado en las pruebas de IQ de aquellos días. Durante su adolescencia tuvo muchos problemas de personalidad, que hicieron que fuera una persona muy insegura, se marchó de su hogar a los diecinueve años, su enorme pasión por la poesía lo llevó a escribir versos y frases sueltas en pequeños cuadernos, lo que después se convertirían en algunas canciones de la agrupación.
En 1961 ingresó a la Universidad de Florida. El Rey Lagarto, siempre de espíritu errante, decidió retirarse de Florida, en 1964, y se trasladó a Los Ángeles, California, viviendo en la azotea de un edificio o en las casas de las chicas que conseguía conquistar con su estrafalario aspecto y recitando complejos sonetos del siglo XVIII. Esta fue una época de descubrimientos para Jim. Por un lado, el acercamiento a las drogas psicodélicas que tanto le fascinaban, como el peyote, la marihuana y el LSD (según se dice, su favorita). Posteriormente ingresó a la Universidad de California (UCLA) para iniciar sus estudios cinematográficos. Aquí conoció a Ray Manzarek, uno de los idealistas de formar la banda a la que llamarían The Doors, cuyo nombre está inspirado en una cita de William Blake: "Si las puertas de la percepción permanecieran abiertas, todo aparecería al hombre tal cual es, infinito" Como un medio de difusión para su poesía, aceptó formar, junto con Manzarek en los teclados, Robby Krieger en la guitarra y John Densmore en la batería. 


Jim conoció a Pamela Courson, a quien le manifestó "ser la elegida" y estar loco de amor por ella, aunque en esos momentos Pamela sostenía una relación formal, Morrison la impactó a tal grado que decidió convertirse en su mujer y su amante.
Su mayor influencia, como cantante y en cuanto al medio escénico, fue Elvis Presley, a quien no conoció, ni vio en concierto pero de quien conocía prácticamente todo su repertorio. En ese entonces, el mayor obstáculo de Jim para unirse al grupo fue que sufría miedo escénico, por ello sus primeros conciertos los hizo dándole la espalda al público. Este fue uno de los motivos que lo llevó a hacer uso de drogas antes de cada concierto, lo que al parecer lo inspiraba a hacer obscenidades y movimientos excéntricos durante sus presentaciones, esta intensidad marcó su vida. Algunos de sus conciertos fueron prohibidos debido a su provocadora actitud en el escenario. Incluso escribió un tratado sobre drogas. También se dice que se caracterizaba por sus pequeños bailes al estilo indio-chamánico.
Jim abandonó la escena musical en el momento de mayor popularidad, y cuando The Doors estaba convirtiéndose en el único grupo norteamericano que competía con éxito con las grandes bandas como Beatles o Rolling Stones.
Morrison llego a Paris completamente obeso, barbudo y desaliñado, según él para no ser reconocido por la prensa de quien ya estaba cansado, decidió escapar del ambiente de la música acompañado de Pamela Courson, donde continuó con su gran pasión: la poesía. El 3 de julio 1971 con tan solo 27 años de edad, Jim Morrrison fue encontrado muerto en la bañera de su departamento, no hubo autopsia. Según su acta de defunción, murió por un paro cardíaco, después del velorio surgieron muchas especulaciones respecto a la veracidad de su muerte, ya que nunca se vio públicamente su cuerpo. Existen varias versiones sobre su muerte. Hubo quienes incluso afirman que jamás murió.Sam Bernet, autor de varios libros sobre "The Doors" y propietario de la extinta sala Rock'n Roll Circus, sostiene que Morrison falleció en su bar y que él mismo fue uno de los que le trasladaron desde la discoteca hasta su casa. "Yo estaba entre las tres personas que le encontraron muerto en los lavabos de la discoteca", dice Bernet, quien asegura que un cliente y médico "constató el deceso por sobredosis" de heroína.
Resulta muy misterioso que, habiendo pasado 40 años, aún no se conozca la verdadera causa de su muerte. La realidad es que Jim Morrison dejó una huella imborrable en el mundo de la música y continúa en la memoria, no sólo de sus admiradores, si no de sus propios compañeros de banda.
Los restos de este mito, permanecen enterrados en el cementerio parisino Pére-Lachaise, y su tumba se ha convertido en un lugar de procesión, llegando a ser la cuarta atracción turística más visitada de París y es un lugar de peregrinación constante para los admiradores de esta legendaria figura del rock. En su tumba existe un epitafio escrito en griego antiguo ("Kata ton daimona eaytoy") y se puede traducir como "cada quien su propio demonio". La tumba apenas se distingue entre sus vecinas sin vida. Se trata de una tumba pequeña, humilde, sobria, donde siempre hay velas encendidas y alguna rosa.
Jim Morrison dejó atrás a The Doors para comenzar su propia leyenda, lo recordaremos en la cúspide de su vida, creación y reinado, al menos es como yo lo veo, con todo mi respeto y admiración estas palabras van dedicadas para ti Jim Morrison, donde quiera que te encuentres.





1 comentario:

  1. Me gusto mucho tu blog, muy bueno.Me gusto mucho la información que seleccionaste, como la ordenaste y como la redactaste.Además creo muy importante el legado de Jim sobre la libertad absoluta, cosa que en nuestros días deberíamos recuperar.

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