Esta
vez voy a contarles la leyenda del cuadro que cuando yo era un niño, estaba en
todas las casas de mis familiares y amigos, les estoy hablando del cuadro del
niño llorón, y empezare contandoles que el pintor que realizo estos cuadros fue el italiano Bruno Amadio
(1911-1981), popularmente conocido como Bragolin o el pintor maldito, famoso por haber matizado
una serie de 27 cuadros llamados “niños llorones”.
Una
de las leyendas dice que Bragolin fue un pintor frustrado y que por no
alcanzar fama como artista, habría hecho un pacto con el diablo, para que sus
pinturas fueran reconocidas, realizando una serie de trabajos en los que
destacaba la presencia de niños llorando. Uno de esos cuadros fue realizado a
un niño que vivía en un orfanato. Más tarde, el orfanato se incendió con el
niño adentro, y desde entonces se ha dicho que ese cuadro en especial adquirió
el espíritu del niño.
Otros en cambio dicen que era fascista del régimen de Mussolini y que los
niños que el pintaba eran los niños muertos en la primera guerra mundial.
Los
que investigaron el caso no hallaron una explicación a este fenómeno, solo lo
llamaron La maldición del niño llorón.
Desde entonces, se dice que estos cuadros
o reproducciones atraen desgracias y
muerte a quienes lo poseen, pues el cuadro esta maldito, atrayendo la mala suerte, pues, las familias que se lo
llevaban para decorar sus casas, se peleaban o vivían calamidades.
No obstante, ha sido el cuadro de mayor difusión de
este artista, siendo muy solicitadas sus reproducciones en países como España o
Inglaterra, ya que algunos creen que protegen a los niños pequeños.
De igual forma se cuenta que en los años cincuenta
se dieron muchos casos de casas incendiadas donde todo se encontraba destrozado
y quemado y lo curioso de todo esto es que el cuadro permanecía colgado en la
pared sin un solo rasguño.
Se dice también que si se gira el cuadro en 90º,
con la cabeza del niño apuntando a la derecha, se puede ver a un pez que se
come la cabeza del niño.
Otros en cambio
dicen que a la medianoche, el que quisiera hacer pacto con el diablo, solamente
debía invertir el cuadro para lograrlo. Lo que demostraba supuestamente el
carácter maléfico de la pintura. Se
rumora que la mejor forma de terminar con la maldición del cuadro, era
quemándolo.
Pero
porque no pudieron haber sido una serie de casualidades. Tal vez, porque hay
quienes dicen que más de un par de casualidades se convierte en un fenómeno extraño.
En lo personal, he podido darme cuenta que al observar
el cuadro, uno siente como el niño de ojos llorosos y mirada tierna te sigue
con la mirada, pero no por eso voy a creer que esta endemoniado o maldito,
queridos amigos recuerden que el demonio se vale de muchas
artimañas para penetrar nuestro entorno. A estas alturas de mi vida, con las
miles de cosas extrañas que me han pasado yo no creo que existan cuadros diabólicos
o endemoniados, simplemente existen conceptos que son muy difíciles de aceptar,
es todo. Pero bueno Ustedes son los que deben pronunciarse, pero por si acaso, mejor vayan descolgando los cuadros y desháganse
de ellos lo más rápido posible.
Espero que les haya gustado. Hasta Pronto amigos.
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