jueves, 6 de marzo de 2014

LA HISTORIA DEL ABUELO


Había una vez, un matrimonio que tenía tres hijos, David, Jose y Ariel,
pasó el tiempo y los hijos crecieron y formaron sus propias familias,
el matrimonio se quedo solo, con su casa grande y vacia,
pero con la felicidad de haber formado a sus tres hijos.

Llego un día triste, la esposa enfermo gravemente y murió,
el hombre se había quedado solo en su casa.
Paso el tiempo y sus hijos se fueron alejando de él,
Pues tenían sus propias ocupaciones, sus negocios  que atender,
sus hogares, en fin, ya no tenían tiempo de visitar a su padre.

En muy pocas ocasiones lo visitaban,
Normalmente cuando nacía un nuevo nieto,
Siguió pasando el tiempo y los nietos frecuentaban a su abuelo,
Para que les contara sus vivencias y experiencias de la vida.

El abuelo disfrutaba mucho de esos momentos, pero de igual forma
Los nietos crecieron y ya no visitaban al abuelo enfermo y aburrido.
El viejo se sentía muy solo y tenía mucho miedo de morir en soledad.

Un día pensó “voy a morir solo y viejo y eso no es lo que yo quiero”
Así que se le ocurrió algo para que esto no suceda.

Saco del sótano de su casa , un viejo baúl que tenia guardado,
Lo limpio y llamo a sus tres hijos con todos sus nietos y les dijo:

Estoy viejo y pronto moriré, por tal razón les he reunido para decirles
Que en este baúl esta la herencia que les voy a dejar,
todavía no se como la voy a repartir, pero quiero que sepan
que es algo muy valioso e importante.

Desde aquel momento todos sus hijos y nietos empezaron a visitarlo,
Casi todos los días le acompañaba uno de sus hijos o nietos,
Lo cuidaban y mimaban, la casa estaba llena de gente y de alegría.

Había especialmente uno de sus nietos que se hizo consentido del abuelo,
Porque este era muy cariñoso con él, pero lamentablemente,
solo era por la ambición de la herencia que el abuelo les había dicho.

Al poco tiempo el abuelo enfermo y un día antes de su muerte,
El abuelo lleno el baúl con la herencia que pensaba dejarles,
Entonces los convoco a todos sus hijos y nietos, 
informándoles que les daría la herencia que les tocaba.

Todos se apresuraron para ir a la casa del abuelo,
cuando llegaron, encontraron al viejo muerto,
fueron corriendo a ver el baúl y no podían cargarlo,
 porque este pesaba mucho,
al moverlo sonaba como si tuviera muchas joyas o monedas,
con trabajo lograron sacarlo hasta la sala de la casa,
lugar donde podrían abrirlo.

Cual fue su sorpresa que encontraron solo botellas de vidrio rotas
Y una carta que decía:

Queridos hijos, les pido perdón por haber llegado a esto,
Pero Ustedes me obligaron, mi miedo era morir solo y abandonado,
Y no tuve más remedio que mentirles, pero les quiero dar infinitas gracias
Por estos tres últimos años de mi vida, han sido los más bellos de mi existencia,
disfrute mucho de Ustedes y de mis adorados nietos,
ahora ya puedo morir tranquilo y feliz, aunque un poco triste por mi mentira,
Los quiero a todos y cada uno y la herencia que les dejo es mi amor para todos ustedes.

Queridos amigos esta historia nos deja como moraleja que no debemos olvidarnos de nuestros padres y seres queridos, una simple llamada, una visita, un te quiero, es muchas veces más de lo que ellos pueden esperar, disfrútalos ahora que están vivos y recuerda que en algún momento tu también llegaras a ser viejo y lo que uno siembra se cosecha.  


 Hasta pronto amigos, espero les haya gustado.

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