En un acto
condenable el pasado sábado 9 de julio, fue asesinado infamemente el célebre cantautor
Facundo Cabral, de 74 años de edad, a
las 5:30 hs. de la mañana, murió
emboscado y acribillado de 16 disparos por
un grupo de asesinos sin conciencia, ni perdón, cuando se dirigía al aeropuerto
de Guatemala después de uno de sus recitales, se afirmó que el ataque habría estado dirigido contra el
empresario nicaragüense Enrique Fariña, quien lo trasladaba en su auto y que
sobrevivió a la agresión.
La trágica
muerte de Facundo Cabral ha despertado indignación y conmoción en todo el mundo
de habla hispana. Considerado uno
de los mejores exponentes de la música latinoamericana, que une en su obra la crítica social
con el contenido espiritual, compromiso
que marcó la carrera del trovador argentino.
Rodolfo Enrique
Facundo Cabral, nació en Puerto Plata-Argentina el 22 de mayo de 1937, Sus padres fueron
Sara y Rodolfo, cuando estaba a punto de nacer, su padre abandonó el hogar, fue
el octavo hijo. Su infancia fue muy tormentosa, su madre no tenía
trabajo y vivían en la pobreza.
Facundo tuvo una
infancia tormentosa, dura y desprotegida, fue un niño rebelde,
se escapó varias veces de su casa y paso un tiempo en un reformatorio de
menores, es decir, este trovador desde que aprendió a caminar no se detuvo
jamás, a los 9 años de edad se fue rumbo
al palacio presidencial en Buenos Aires, donde conoció a Eva Perón y la
convenció para encontrar un trabajo para su madre. Cuando
se fue de casa, niño aún, su madre lo acompañó a la estación y, cuando se subió
al tren, le dijo: este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el
primero fue darte la vida, el segundo libertad para vivirla, y Facundo cuidó de
esa libertad como nadie, por eso fue uno de los pocos hombres independientes
que anduvo por este mundo.
A los 14 años cayó
preso debido a su carácter agresivo, pero fue ahí donde conoció a un sacerdote
que lo acercó a la literatura, le enseñó a leer y escribir. Finalmente escapa
de la cárcel para seguir su rumbo en la vida. Se traslada a Tandil, donde
realiza todo tipo de tareas, limpiando veredas o como peón en las cosechas.
En el año 1959,
tras aprender a tocar la guitarra, consiguió trabajo en un hotel y el dueño de
éste le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera musical, siendo su
primer nombre artístico “El Indio Gasparino”. En 1970 ya se presenta con su
nombre original y graba el éxito No
Soy de Aquí, Ni Soy de Allá, con la que se dio a conocer por todo el
mundo, grabando este tema en nueve idiomas.
Además de la
grabación de más de dos docenas de álbumes, Facundo escribió numerosos libros,
entre otros: "Conversaciones con Facundo Cabral", "Mi Abuela y
yo", "Salmos", "Borges y yo", "Ayer soñé que
podía y hoy puedo", y el "Cuaderno de Facundo". En
reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, en 1996 la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) lo declaró "Mensajero Mundial de la Paz.
Influenciado en lo
espiritual por Jesús y Gandhi, su vida toma un rumbo espiritual de observación
constante a todo lo que le ocurre a su alrededor, no conformándose siempre con
lo que ve y su carrera como cantautor toma el rumbo de la crítica.
Facundo conoció a la madre Teresa de
Calcuta en uno de sus recorridos como trovador. En una ocasión la madre Teresa le dijo “¿Dónde vas a
poner todo ese amor que tienes en tu corazón Facundo? La religiosa invitó al
poeta a que la acompañara a ver a los enfermos de lepra. Le dijo: ámalos
a morir, hasta que duela. Facundo
comenzó a limpiar a los enfermos de lepra y a sentirse nuevamente útil.
Poco a poco volvió a encontrarle sentido a la vida y desde entonces decía que
estar triste, es faltarle el respeto a la vida. Facundo fue un hombre tolerante, sin embargo, siempre decía no me
digas “No puedo”, porque eso es limitarte “tienes un corazón, tienes un
cerebro, un alma, un espíritu… entonces ¿cómo puedes sentirte pobre y
desdichado?”.
Pensé que Facundo Cabral era argentino, al escucharlo comprobé que era patrimonio de la Humanidad. |
En 1976 se lo considera como cantautor de protesta, deja Argentina y se exilia
en México, donde continúa componiendo y peregrinando incansablemente, lleva su
pensamiento y su arte por el mundo.
Durante sus años de
exilio, en 1978 cuando tenía 40 años, Facundo perdió a su esposa y a su hija en
un accidente aéreo, cuando se trasladaban a encontrarse con él para asistir a
un recital, él ofreció el concierto por respeto a la gente que pago por verlo y
tan solo pidió un minuto de silencio, a
esta tragedia la considero un episodio más de
dolor en una vida llena de dificultades.
En 1994 comenzó una gira internacional recorriendo los escenarios junto a su amigo
Alberto Cortez en la gira “Lo Cortez no quita lo Cabral”.
En 1996 comenzó a
perder la vista, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente debido a una
obstrucción en la carótida. Por si esto fuera poco, enfermo con un cáncer
terminal, pero él siempre decía que amaba
la vida y ahora le tocaba luchar contra un terrible enemigo: “el cáncer”.
Vaya destino, el cáncer no lo mató, y lo asesinaron las balas de la violencia.
A pesar
de su delicado estado de salud, Facundo siempre transmitía mucha paz y sus
palabras nunca perdieron convicción y amor por la vida,
siempre dejo un mensaje positivo a sus semejantes a pesar de lo mucho que
sufrió en su vida, la pobreza en la que creció, sus persecuciones políticas, la
trágica muerte de su esposa y su hija, además de vencer al cáncer por tantos
años.
Me ha dolido la muerte de Facundo Cabral porque era un hombre
bueno, sensible y humano ante todo, un ser humano que sobrevivió al dolor, que aprendió
nuevamente a amar. Su trágica muerte ha despertado indignación y conmoción en
el mundo entero. Mi único deseo es que se haga justicia en nombre de su memoria
y de todo lo que nos dejó, nunca aceptare lo cruel, atroz, irracional e
inexplicable de su muerte, solo me queda recordarlo como un luchador de la paz y
la esperanza.
Gracias maestro,
no eres de aquí ni de allá, ahora eres de una gran parte del cielo y allá
seguramente encontraras la tranquilidad y la vida eterna.
Quiero dejarles
con un extracto de una de sus últimas entrevistas realizada en Guatemala.
Pregunta:
Qué metas le habría gustado cumplir? ¿O ha cumplido todas? "Me hubiera
gustado escribir 'Cien años de soledad', pero ya la escribió -Gabriel- García
Márquez. Me hubiera gustado hacer un gol como el segundo que le hizo Maradona a
los ingleses y no lo hice. Me hubiera gustado escribir 'Breve Espacio', que es
una canción maravillosa que compuso -Pablo- Milanés. -Reflexivo- ¿Sabes qué?...
yo nunca he tenido una casa, no sé lo que es una casa, pero me hubiera gustado
tenerla, bueno, viví otras cosas... Me hubiera gustado llegar a casa el 24 de
diciembre y jugar con mis nietos, eso pudo ser muy lindo. Pero soy una rata de
hotel y la pasé lo mejor que pude, eso fue lo que Dios me dio. A veces, cuando
paso por los pueblecitos y veo a los viejecitos cuidando su jardín, pienso ¡qué
lindo debe ser llegar a esa edad, estar ahí, con tu gente, no moverte! y eso no
lo hice. Estoy muy mal de salud, tengo cáncer terminal, pero si la vida me da
un poquito más de tiempo tal vez me vaya a un hotel, de los muchos que he
conocido, para quedarme a trabajar al lado del jardinero. Sueño terminar cuidando
flores, es lo que más me gusta además de la carpintería y el olor de la madera.
Si me da un poco más de tiempo lo voy a hacer y si no, me iré así no más...”
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